16 de mayo de 2010

Abrázame


Desaparece con ello la ira que ha venido de la nada.

Contenme un momento con la fuerza de tus brazos e irá mermando aquello que no debe estar ahí.

Perdona si al principio observas un rechazo, pero es una reacción para no mostrarme débil.

Cuando estoy sola soy fuerte, cuando hallo compañía, no soy más que la endeble sombra mía.

Tal vez por ello mi molestia, porque aún no hallo mi fuerza contigo y sólo e visto mi debilidad.

No sé como crecer con alguien, siempre fui sola contra el mundo, incluso contra los míos.

Abrázame entonces con tu compañía y muéstrame como hacer esto.


Te pido también te abraces a ti mismo en la conciencia de tus equivocaciones para ambos conocer el motivo de nuestro enojo y pasa de él juntos.